jueves, 22 de diciembre de 2016

RECUERDOS DE LEMURIA: EL PÁJARO ROC

Esta gigantesca ave, conocida también por los persas como Ruc o Rocho, se creía que vivía en algunas islas del Océano Índico (geografía de la antigua Lemuria o tierra de Mu) y que sus plumas tenían el tamaño de una hoja de palmera. Era capaz de desplazarse miles de kilómetros en busca de comida, ya que en sus islas escaseaba. Entre sus manjares favoritos se encontraba el elefante, al que capturaba, elevaba por los aires y dejaba caer para que quedase destrozado. Seguidamente, el pájaro Roc descendía, desgarraba a su presa y la devoraba.

Marco Polo recogió noticias sobre estas fabulosas aves afirmando que "algunos son tan vastos, que las alas abiertas tienen más de treinta pasos y que las plumas de sus alas son doce pasos de largas. Y son muy gordas, como conviene a su longitud." (Un paso viene a ser 1 metro y 300 cms.)

En las narraciones orientales de las aventuras marinas, Simbad tuvo dos encuentros con los pájaros Roc. En el primero, Simbad estaba en una isla desierta, se escondió y aprovechó que el pájaro levantaba el vuelo desde su nido. Simbad se ató a una pata y el pájaro, sin darse cuenta, lo llevó a un lugar habitado.



En el segundo encuentro, los hambrientos marineros que iban con Simbad no tuvieron en cuenta la advertencia de éste: en una isla rompieron la cáscara de un huevo de Roc, cogieron el pollo y se lo comieron. Pero los padres del pollo volvieron, se enfurecieron, y lanzaron enormes rocas sobre las embarcaciones de los hombres que huían aterrorizados. El barco y la tripulación naufragaron, y sólo se salvó Simbad.

El pájaro roc o ruc se vincula con el mito del ave solar hindú que lucha contra un "elefante" o "serpiente". Lo curioso es que en el Zohar se habla de que la serpiente tentadora del Edén era una serpiente o camello volador. La posibilidad de volar que se atribuye a la mayor parte de los dragones se inspira en los lagartos voladores que hoy existen, cuyo nombre científico es "Draco volans". Son como lagartijas con alas con las que planean en la selva. Los dragones voladores son nativos de los bosques tropicales del suroeste de Asia y la India, incluyendo Borneo y las islas Filipinas

Otra especie distinta es el "lagarto volador australiano", que no vuela, sino que, al sentirse amenazado, abre una especie de collar con largas espinas de cartílago que le dan un aspecto temible.




Es imposible desligar a las razas humanas de su medio ambiente, de sus continentes, sus islas, sus montañas. El ser humano, junto con los animales, ha tenido que desarrollarse en distintos escenarios. Debemos conocer esos escenarios: el surgimiento de grandes extensiones de América y Europa, y la desaparición de los antiguos territorios de las civilizaciones atlante y lemur.

En la época de la Lemuria, el continente de Mu se extendía por el océano Índico y estaba unido a Australia. Los polos de la tierra entonces estaban situados en un eje diferente al actual.

En la época de la Lemuria hubo una enorme glaciación que irradió desde el Polo Ártico (que entonces se situaba en África) hacia Arabia, suroeste de Asia y otras tierras de entonces. Entonces, el hielo no llegó a tocar la zona conocida hoy como "mediterránea". Murieron miles de criaturas en terrenos congelados.

En 2013, un equipo de investigación dirigido por el Canadian Museum of Nature descubrió restos fósiles de un camello gigante en el Ártico. Tienen una antigüedad de unos 3,5 millones de años y sugieren que esta especie se originó más al norte de lo que se pensaba. Según los científicos, este es un descubrimiento importante porque proporciona la primera evidencia de la existencia de camellos en la región del Alto Ártico y porque sugiere que el linaje originario de los camellos modernos se adaptó a la vida en un medio ártico forestal.

El descubrimiento de 30 fragmentos fósiles de una tibia de camello de la era del Plioceno medio en la isla Ellesmere, situada en el océano Ártico, fue publicado en la revista online Nature Communications. Los huesos de camellos fueron encontrados en una ladera situada cerca del fiordo Strathcona de la isla Ellesmere donde en el pasado se han localizado fósiles de hojas, madera y otras plantas. En otro depósito de fósiles cercano, los investigadores hallaron en el pasado restos de otros mamíferos del mismo periodo como tejones, castores y caballos de tres dedos.

Es necesario seguir estudiando los distintos escenarios del mundo para comprender mejor los procesos involutivos y evolutivos de las razas humanas.

Dos estudios de ADN independientes muestra que las poblaciones de América del Sur tienen un vínculo inesperado, sorprendente con los pueblos indígenas de Australia y Melanesia, del Pacífico sur.

Unos investigadores creen que la causa de las similitudes genéticas entre comunidades tan alejadas se debe a una población ahora extinguida a la que llaman "población Y", que vivió en algún lugar de Asia oriental y que contribuyó a la semejanza genética entre los primeros americanos y los pueblos de Australia y Melanesia. Con gran certeza se trata de la humanidad del continente Mu o Lemuria.

Así se va desmontando la teoría "del paso por el estrecho de Bering".



http://www.tendencias21.net/Descubren-restos-fosiles-de-un-camello-gigante-en-el-Artico_a16010.html

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RECUERDOS DE LEMURIA: NUEVA ZELANDA

Antes de la llegada de los seres humanos a Nueva Zelanda, aproximadamente el 80 % de la tierra estaba cubierta por bosques, ya que sólo las zonas altas, estériles y volcánicas no tenían árboles. Los bosques fueron dominados por las aves y la ausencia de predadores mamíferos causó que algunas especies como el kiwi, el kakapo y el takahe no tuvieran la habilidad de volar. La llegada de los seres humanos y la introducción de ratas, hurones, armiños y otros mamíferos llevaron a la extinción de varias especies de aves, incluyendo aves grandes como la Moa y el águila gigante de Haast. Se ha creído que estas águilas han sido descritas en muchas leyendas de la mitología maorí bajo los nombres de Pouakai, Hokioi o Hakawai.




El único registro de mamíferos terrestres nativos de Nueva Zelanda eran tres especies de murciélagos. Una rosa leñosa de Nueva Zelanda posee una hormona odorífera propia de mamíferos, que atrae a los murciélagos. Por otra parte, los mamíferos marinos son abundantes, ya que en las aguas del país hay ejemplares de casi la mitad de las especies de cetáceos y lobos marinos. Otros animales nativos incluyen a varios reptiles (escincos, geckos), ranas, arañas (katipo), insectos (como el weta) y caracoles.

Nueva Zelanda fue una pionera en el uso de la restauración ecológica de la isla como un medio para proteger a estas especies silvestres amenazadas. Desde la llegada de los humanos, se estima que se han extinguido cincuenta y un especies de aves, tres de ranas, tres de lagartos, un pez de agua dulce, cuatro plantas, un murciélago y varias especies de invertebrados; muchas otras están en peligro o su hábitat se ha reducido severamente.

Las peculiaridades naturales de Nueva Zelanda, debidas en su mayor parte a haber pertenecido al antiguo continente de Mu o Lemuria, incluyen:

El Kiwi, animal endémico e icono nacional de Nueva Zelanda. No tiene plumas, sino piel, y posee pico largo; se considera que no es ave. El huevo del kiwi es muy grande respecto del tamaño del animal y pasa por 80 días de gestación. ¿Acaso es un vestigio de su antiguo linaje de animales gigantes? Actualmente, el armiño, depredador, es un peligro para los Kiwi.



Los fósiles del Moa, pariente del Kiwi, con garras de una águila gigante. El Moa fue llevado a la extinción por los humanos, y el águila gigante desapareció después. Los Moas aparecieron en el periodo Cretáceo hace más de 90 millones de años, siendo sus parientes vivos más próximos, los tinamús de Surámerica, los kiwis, los casuarios y los emús de Australia. Hasta tiempos modernos Nueva Zelanda y las islas que la rodean no estaban habitadas por mamíferos, por lo que era un ambiente que permitía a algunas aves adaptarse a hacer nidos en el suelo y a otras volverse no voladoras.



El loro kakapo no vuela tampoco. Es famoso por ser el único loro que no vuela del mundo, el loro más pesado. Es también uno de los pájaros más longevos. A pesar de su incapacidad de volar, sobrevivió a duras la introducción de especies invasoras y la deforestación. Su nombre científico genérico se deriva del griego strix, strigos «búho» y ops «cara», pues tiene realmente este aspecto.




El loro kea, o nestor notabilis, loro alpino único, que sí vuela. Es de la familia de los loros Strigopidae oriunda de Nueva Zelanda. Aunque habitó ambas islas neozelandesas en el pasado, actualmente es endémico de la zona alpina de la Isla Sur. Esta familia de loros se remonta a hace 80 millones de años, antes de la expansión de los mamíferos. Cuando abre las alas, así lo vemos.




Las aves marinas. En las islas Snares (sur de Nueva Zelanda), que seguramente tienen el aspecto más antiguo de las islas neozelandesas, hay aves que en el acantilado vuelan y pescan y hay pingüinos autóctonos que en la costa nadan y se nutren.



Una especie de caracol que come gusanos, Conus lischkeanus. Los Cónidos son una familia de moluscos gasterópodos conocidos como "conos". Son caracoles marinos de aguas tropicales encontrados en arrecifes de coral. Son carnívoros que comen gusanos marinos, peces pequeños y otros moluscos y debido a su lento desplazamiento usan una rádula-arpón venenosa para cazar presas rápidas.

Un animal ancestral, que tiene un tercer ojo en lo alto del cráneo, se trata de la especie de reptil llamada "tuátara". El significado de su nombre común proviene de la lengua maorí  y quiere decir "espalda espinosa". Hoy, el tuátara o esfenodonte es el único superviviente de un grupo de reptiles. Existen algunos fósiles mesozoicos muy similares, lo que muestra la gran antigüedad del grupo. Las dos especies actuales de tuátaras y la extinta conocida tienen parientes muy cercanos que existieron hace ya 200 millones de años, a la par de los dinosaurios. El ojo pineal que tiene el tuátara se encuentra plenamente desarrollado,



En una cueva de Nueva Zelanda se detectaron rocas sedimentarias marinas. Se debe a que se produjo el hundimiento de un gran continente y volvió a surgir de las profundidades o sencillamente se libró del hundimiento un fragmento, llamado hoy Nueva Zelanda, que constituía el 7% del continente original (Lemuria o continente Mu)

No todo el continente se sumergió y una parte de los animales continuó. Muchos animales optaron por no volar y por costumbres nocturnas, quizá para protegerse de depredadores diurnos, entre ellos el águila gigante. Nuevas convulsiones tectónicas dieron lugar a los Alpes de Nueva Zelanda y a algunas glaciaciones.

El género Phormium, llamado comúnmente lino de Nueva Zelanda, comprende dos especies de plantas perennes conocidas en lenguaje maorí como harakeke y wharariki.



Phormium tenax o harakeke se encuentra principalmente en pantanos y áreas bajas, pero puede crecer casi en cualquier lugar y se encuentra muy extendida en jardines como planta decorativa, tanto en Nueva Zelanda como en el resto del mundo. La fibra de lino era laboriosamente lavada, blanqueada y trabajada a mano hasta conseguir una textura extremadamente suave. Es la materia prima de los bellos mantos emplumados, el kahu huruhuru, un atuendo tradicional muy apreciado por los Maoríes. Estos mantos se adornan con coloridas plumas procedentes de las aves nativas huia, kiwi, tui, kereru y loros kâkâ.

Durante siglos los maoríes recolectaron el abundante néctar de las flores como endulzante. Multitud de usos medicinales aumentan aún más la importancia de la planta para la salud diaria de los maoríes. Las raíces de harakeke se hierven y trituran para aplicarse externamente como cataplasma en forúnculos, tumores, abscesos, así como úlceras varicosas. El jugo de las raíces molidas se usa como desinfectante, bebido para aliviar el estreñimiento o expulsar parásitos intestinales. También se aplicaba en heridas de balas o de bayoneta.

La savia que tiene consistencia de goma producida por el lino contiene enzimas revitalizantes para la sangre y con cualidades antisépticas para ayudar en los procesos de curación. Los maoríes conocen bien las propiedades curativas de esta savia y su poder como suave anestésico, por lo que la aplican en inflamaciones y varias heridas, para aliviar dolores de muelas, dolores reumáticos, para la tiña, en diferentes irritaciones de la piel y en quemaduras.



http://todosobrelemuria.blogspot.com.es/2015/11/el-recuerdo-de-lemuria-los-marsupiales.html

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OSIRIS DE LA ATLÁNTIDA


Según las creencias egipcias, y como recoge Maneton, los dioses gobernaron en el Antiguo Egipto antes que los faraones y enseñaron a los hombres la civilización.

Osiris, hijo de Geb (según la teología de los sacerdotes de Heliópolis), fue un rey de la Atlántida, fundador de la nación egipcia, que enseñó a los hombres la civilización, las leyes, la agricultura y la religión. Es el responsable de juzgar a los difuntos en la región de Duat, donde 42 dioses-jueces lo acompañan para dictaminar lo que le corresponderá al alma del difunto.

Osiris muere como hombre, pero resucita como inmortal gracias al dios Toth.

En las leyendas de Osiris, Toth cuidaba de Isis y del joven Horus, y medió en las luchas entre Horus y Seth.

El dios Toth tiene su correspondencia con la imagen de una divinidad de Chichen-Itzá (Yucatán), al otro lado del Atlántico; por su parte, el dios Horus era llamado "el Gran Atlante" en el antiguo Egipto.

El dios egipcio Toth era el dios de la sabiduría y el patrón de los escribas. Era el señor del día del juicio final. En la sala del juicio, Toth registra el resultado del peso del corazón de los muertos ante Maat.

El dios Toth compuso los cinco días que añadió al año egipcio de 360 días para que nacieran los hijos de Ra: Osiris, Isis, Horus, Seth, Neftis.

Por su poder sobre las palabras y el tiempo, Toth era también asociado a la magia y a la medicina.

Sus animales sagrados son el ibis y el mandril. En Hermópolis, el mayor centro de culto de Toth, se han encontrado muchos ibis y mandriles momificados.

También Toth guardaba y escribía el conocimiento de los dioses, recogido en unos 42 escritos sagrados.

Las características de Toth se asociaron al Hermes de Grecia, y parece que fueron los cristianos, como Clemente de Alejandría, que conocían los 42 textos egipcios sacerdotales, los que empezaron a hablar de Hermes Trismegisto. Se le atribuyeron otros escritos filosóficos, Asclepios, Poimandres, Corpus Hermeticum, así como los Arcanos Mayores y Menores del Tarot. La obra "Hermética" llegó a Europa occidental en el siglo XV y se interpretó que era anterior a Grecia y al cristianismo y que preparaba el camino a Cristo. Resultó aceptado como texto cristiano de carácter místico, y se conjugó con ideas neoplatónicas y cabalísticas.

En la catedral de Siena (Italia), se representa a Hermes Trismegisto así:




En uno de estos textos, Hermes-Toth pronostica:

"Mientras tanto, ya que conviene a los sabios conocer por anticipado todas las cosas futuras, hay una que es necesario que sepáis. Tiempo vendrá en que parecerá que los egipcios han venerado en vano sus dioses, con culto asiduo en la piedad de su corazón: toda su santa adoración se revelará ineficaz, será privada de su fruto. Los dioses, abandonando la tierra, retornarán al cielo, abandonarán Egipto; este país que fue en otro tiempo la sede de santas liturgias, viudo ahora de sus dioses, ya no gozará más de su presencia. Los extranjeros llenarán el país, esta tierra, y no sólo dejará de tenerse en cuenta el culto sino que, peor aún, se obligará mediante pretendidas leyes, bajo pena de castigos prescritos, a abstenerse de toda práctica religiosa, de todo acto de piedad o culto hacia los dioses. Entonces, esta tierra santísima, patria de los santuarios y de los templos, se verá enteramente cubierta de sepulcros y de muertos. Oh, Egipto, Egipto, no quedarán de tus cultos sino fábulas, y tus hijos, más tarde, ni tan siquiera las creerán; nada sobrevivirá fuera de las palabras grabadas en las piedras que narran tus piadosas hazañas..."

De los Arcanos Mayores ya hemos hablado, en:

http://todosobrelemuria.blogspot.com.es/2016/03/prevalencia-literaria-de-antonio-enrique.html

De la presencia e influencia de Egipto en el sur de España, en:

http://todosobrelemuria.blogspot.com.es/2014/11/los-egipcios-de-la-antiguedad-en-el-sur.html

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RECUERDOS DE LEMURIA: LOS MARSUPIALES

Los marsupiales son animales muy primitivos, de gestación breve, que son clasificados, según la Taxonomía, en el orden de los mamíferos vivíparos, con placenta muy reducida, provistos de huesos marsupiales y, excepto en muy pocas especies, del característico marsupio, esto es, una bolsa ventral, formada por los pliegues de la piel. Dentro del marsupio están las glándulas mamarias desarrolladas con pezones largos y delgados. El número de mamas es variable y condiciona la cantidad de crías que podrían sobrevivir, porque cada una de ellas se adhiere a un pezón.

Al nacer, las crías, en un estado muy atrasado, salen del útero y se refugian en la bolsa cutánea ventral, por lo que viven durante meses alimentándose en el marsupio materno, hasta que completan su desarrollo. Entonces, salen al exterior, pero utilizan todavía el marsupio como lugar de toma de alimento y de refugio hasta su mayor edad. Tienen una sola dentición, y los dientes no salen hasta que abandonan el marsupio. Las especies que carecen del marsupio llevan a sus crías sobre el lomo.

La mayoría se alimentan de vegetales o son omnívoros, pero también hay algunos insectívoros e incluso carnívoros. Nos encontramos con lobos marsupiales muy semejantes en forma y costumbres a nuestros lobos; topos marsupiales cavadores, ciegos y en todo semejantes a los topos euterios, etc.

Los marsupiales tuvieron su florecimiento en la era Terciaria.

Los marsupiales actualmente viven en lugares que se corresponden con la extensión del antiguo continente de Lemuria o continente Mu:



AMÉRICA DEL SUR

La zarigüeya (Didelphis marsupialis), que vive en Sudamérica, testifica con su presencia la antigua unión del continente americano con Australia. Las zarigüeyas engloban varias especies y géneros: Didelphis virginiana (único marsupial de Norteamérica), Didelphis azarae y Didelphis marsupialis (tropicales), Monodelphis, Philander laniger (de América del Sur), Marmosa mitis (zarigüeya ratón de América del Sur). Tienen costumbres nocturnas y alimentación omnívora.




LAS ISLAS DE POLINESIA

Las islas de Polinesia, Micronesia y Melanesia son el resultado de la fragmentación y el hundimiento final del continente Mu o Lemur, cataclismo que pudo separar la era de los reptiles de la era de los mamíferos marsupiales y placentarios en el Terciario, entre el Oligoceno y el Mioceno. El continente Lemur o continente Mu era el que mediaba y unía las tierras hoy conocidas como americanas y las tierras hoy conocidas como Australia, India, Madagascar, África.

NUEVA ZELANDA

NUEVA GUINEA

Dasiuros, animales de costumbres nocturnas, no siempre tienen marsupio. Si lo tienen, el marsupio se abre hacia atrás. En general, trepan por los árboles. Son feroces depredadores, carnívoros o insectívoros, según la talla. Destacan el lobo marsupial (Tylacinus cynocephalus).



AUSTRALIA Y TASMANIA

Dasiuros. Destaca el cánido llamado diablo de Tasmania (Sarcophylus Harrisii), el gato tigre o gato marsupial (Dasyurus maculatus) y el dasiuro oriental o cuoll (Dasyurus Quoll), que vive en Tasmania y Nueva Gales del Sur.


Sarcophylus Harrisii

El dingo (Canis dingo) es otro cánido asilvestrado de pelo amarillento, es fuerte y carnívoro, vive en manadas.




El oso koala (Phascolarctus cinereus), que sólo se alimenta de hojas de eucalipto.

Los canguros (género Macropus). Son los representantes más conocidos, junto con el koala, de los marsupiales. Son herbívoros y engloban hasta 50 especies diferentes; entre ellas, el canguro rojo y el canguro gris gigante; hay especies de canguros arborícolas y otras que viven en hábitats pedregosos (Petrogale xantopus).

Topo marsupial (Notorycte typhlos)



Numbat. Tiene pelaje castaño y bandas blancas transversales en el dorso. La hembra carece de marsupio y las crías completan su desarrollo pegadas a los pezones de la madre. Se alimenta de hormigas y vive en el suroeste de Australia.



El numbat (Myrmecobius fasciatus), el cuscús (Phalanger orientalis) y otras se encuentran entre estas especies marsupiales.

LAS ISLAS MOLUCAS (en Indonesia) El mismo cuscús, nombrado antes, se encuentra en Indonesia, Timor, Papúa Nueva Guinea e islas Salomon.

Oposum volador (Schoinabates volans), Oposum de la miel (Tarsipes rostratus)




y otras especies de Oposum también son marsupiales característicos de América y de Australia, apreciadas por su piel. Lamentablemente, muchas de estas especies animales están en extinción a causa de los abusos humanos.

Otras peculiaridades zoológicas de Australia, Nueva Guinea y lugares del área citada son:

(1) la presencia de animales ovíparos, que no tienen labios ni dientes, sino un pico córneo parecido al de los patos. Son el ornitorrinco (que vive en los ríos y lagos del este de Australia) y el pequeño equidna (Tachyglossus setosus, Tachyglossus aculeatus) de Australia y de Tasmania, con púas semejantes a las del erizo;

(2) la presencia de los mamíferos también muy primitivos, llamados lémures o lemúridos, frugívoros, de costumbres nocturnas, arborícolas, propios de MADAGASCAR;



y (3) la presencia de aves que no pueden volar por tener alas atrofiadas o muy rudimentarias o porque no tienen quilla. En vez de volar, corren:

el Kiwi, en los bosques de Nueva Zelanda, come insectos y yemas de vegetales;

el Emú, otra ave corredora, come frutos y pequeños animales, vive en los bosques de matorral y sabanas del sur de Australia;



el Avestruz, de las LLANURAS AFRICANAS, de aguda vista y gran altura (2,50 m.);

el Casuario, con un yelmo óseo sobre la cabeza, adornado de barbillas de colores, alcanza alturas de 1,50 metros y vive en Australia y Nueva Guinea.


RECUERDOS DE ATLÁNTIDA: MINOS Y TESEO

La isla de Creta, situada en el mar Egeo, constituye un eslabón tectónico entre las cordilleras alpinas del Peloponeso (Europa) y de Anatolia (Asia). Es una isla montañosa, con pocas llanuras y con alturas de más de 2000 metros (por ejemplo, el monte Ida, con 2456 m.). Los terrenos llanos de mayor extensión e importancia, donde se desarrollaron las ciudades de la civilización cretense, son los llanos costeros de Heraklion, al norte, y de Mesana, al sur.

El poblamiento de Creta data de la época neolítica. Desde el tercer milenio antes de Cristo fue el centro de la civilización minoica, desarrollada en tres grandes periodos hasta el año 1000 a. C. El arqueólogo sir Arthur Evans observó el carácter distintivo de la civilización de Creta de acuerdo con sus hallazgos y propuso llamarla "minoica" en recuerdo del legendario rey Minos de Cnossos. Asimismo, creyó definir tres periodos dentro de esta civilización.

El periodo minoico primitivo (2600-2000 a. C.) se localiza en la parte oriental de la isla como evolución del neolítico. En la arquitectura de esta época, los muros de los edificios se construían con ladrillos sin cocer; gradualmente, la construcción se fue cuidando y se introdujeron materiales más sólidos y ricos. Los primeros núcleos urbanos aparecieron en la isla a finales de este periodo: Festos, en el sur; Cnossos y Mallia, en la Creta central. El trabajo en marfil, importado de Egipto, se practicó durante esta etapa. La cerámica "geométrica" minoica es el estilo más antiguo, donde dominan los colores rojo, negro y blanco, con decoración lineal, curva o espiral. Los vasos de piedra y objetos de metal testifican la natural influencia asiática.



El periodo minoico medio (2000-1450 a. C.) corresponde con la época de esplendor en que Creta extendió su influencia por todo el Mediterráneo oriental.

A comienzos del minoico medio, los tres centros de Festos, Cnossos y Mallia dominaban la vida artística y comercial de la isla. Las ciudades no conocieron las fortificaciones; en ellas, las construcciones destacadas fueron los Palacios de Festos, Cnossos y Mallia. Por sus dimensiones y riqueza, los Palacios cretenses, también llamados Sedes del Tribunal, se pueden comparar a los de Egipto, Mesopotamia y Oriente Medio. Las relaciones marítimas, ya activas en esa época, introdujeron una gran riqueza.

La planta de los Palacios revela la presencia de otros edificios, los cuales se orientan de dentro hacia fuera, según exigencias prácticas, ya que sirvieron como centros de gobierno, sedes administrativas, santuarios, talleres y espacios de almacenamiento. El patio central estaba rodeado de los departamentos reales, tras los cuales se levantaban las habitaciones destinadas a la servidumbre, que serían las expuestas al exterior. Había una especie de cancillería real, cuyas actas se transcriben en la escritura conocida como "lineal A", antigua lengua cretense, antes de 1450 a. C., y "lineal B", lengua griega arcaica, más sencilla. La idea de escribir en tablillas de arcilla procede sin duda de Mesopotamia, con la que Creta estaba en contacto desde antiguo a través de los puertos de la costa siria.

Los materiales empleados fueron preferentemente el mármol y la madera. El interés de estos palacios radica ante todo en los frescos -técnica probablemente aprendida de los egipcios- que decoraban las habitaciones con figuras humanas, vegetales y animales dibujados con realismo.

Junto a los Palacios se encuentran huellas de cabañas y, en las ciudades, casas con terrazas, tumbas con vestigios de alfarería.

La Creta minoica renunció a grabar inscripciones monumentales en piedra. No se encuentran tampoco estatuas, retratos de cabeza ni representaciones en relieve de reyes y príncipes.

La pintura inspirada en la naturaleza, sin figuras humanas, parece haber sido introducida por primera vez en el Mediterráneo en la isla de Creta: por ejemplo, los frescos de los delfines y los peces de Cnossos y el del gato al acecho de un pájaro en Hagia Triada. La ejecución de las flores -azafrán, lis, rosa, hiedra- representadas sin relieve, es atrayente, de sumo gusto y muy decorativa.



Las pinturas con figuras humanas llenas de gracia, alegría y movimiento en Cnossos también son relevantes: las llamadas "Damas de azul", "Dama oferente", "Parisiense", "Príncipe sacerdote", "Capitán de los negros", "Copero", etc. También hay escenas de circo y de tauromaquia. El artista cretense rompe voluntariamente la monotonía de los desfiles y procesiones, e introduce la asimetría, la inestabilidad y tipos individuales.

No debe olvidarse que Creta civilizó a los aqueos. La cerámica del minoico medio se encuentra en todo el mar Egeo, en Argólida (Asine), en las islas Cícladas (Delos), en Fenicia (Ugarit) y en Egipto. La cerámica minoica llamada "de Camares" se corresponde con los temas de las pinturas y supone el triunfo de la brillantez cromática y del naturalismo con temas marinos: pulpos, conchas, delfines, etc. El llamado "estilo del palacio" imprime en la cerámica los temas naturalistas desarrollados esquemáticamente.



De sumo interés fueron los marfiles usados para crear figuritas humanas, sellos, ídolos, brazaletes, etc., la industria de los vasos de piedra, frecuentemente esteatita (piedra blanda) y alabastro, y los trabajos  de vasos y copas de bronce, de forma elegante, encontrados en Hagia Triada, Mallia, Cnossos, etc.

Hacia 1700 todos los Palacios fueron incendiados, seguramente por la invasión de los primeros aqueos llegados del Peloponeso. Poco después, los Palacios se reconstruyen, pero, en adelante, la supremacía del de Cnossos y de una monarquía centralizadora será indudable. Pero también hay viviendas lujosas en Tiliso, Cnossos, Hagia Triada. Las relaciones se incrementan con las islas Cícladas (sobre todo con Melos, rica en obsidiana), con Argólida y por el oeste hasta Sicilia, si es que el nombre histórico de Minoa, dado a ciertas ciudades históricas, corresponde a la fundación de factorías cretenses.

El arqueólogo italiano Luigi Pernier excavó el Palacio de Festos en la Creta meridional. Descubrió un monumento escrito que no tiene igual, el famoso "disco de Festos", con una escritura ideográfica que no se conoce en otra parte. La iconografía del barco, del escudo redondo, del gorro de plumas la hallamos posteriormente en los llamados "pueblos del mar", shirdana, peleset (filisteos), zakkari, danauna y lukka (licios). El origen del disco de arcilla de Festos estaría en alguna de las islas del noreste del mar Egeo o en las vecinas costas de Asia Menor.

Durante esta época de los "segundos Palacios", se limitó la construcción de ladrillos y se usaron gruesos bloques de piedra con sólidos fundamentos. Para sustentar techos y pórticos, se colocaban columnas y pilastras. La columna minoica tenía el fuste cilíndrico o tronco-cónico de madera, bien liso, bien con canales verticales. Los Palacios e incluso las viviendas ricas atestiguan una búsqueda asombrosa del bienestar en cuanto a la limpieza, el agua y las comodidades.



Minos, rey de Creta, era hijo de Zeus y de una mujer fenicia de Tiro llamada Europa. Europa fue llevada a Creta por Zeus, que se había transformado en un toro blanco. Europa tenía dos hermanos: Cadmo, que llevó el alfabeto a Grecia, y Cílix, que dio nombre a la región de Cilicia (en la actual Turquía).



Minos pidió a Poseidón que hiciese surgir del mar un toro blanco y le prometió que se lo sacrificaría en su honor. Minos quería demostrar que los dioses estaban dispuestos a concederle todos los deseos, pero no cumplió su promesa y decidió conservar el hermoso animal. Poseidón se vengó inspirando a Pasifae, esposa de Minos, una irresistible pasión por el toro, del que concebirá a Asterión, llamado Minotauro; éste era un monstruo híbrido con cabeza de toro y cuerpo de hombre.

Cuando el rey Minos descubrió el nacimiento de Minotauro, lo ocultó con horror a todas las miradas encerrándolo en el Laberinto que su arquitecto Dédalo había concebido. El Laberinto era una maraña de salas y corredores donde todo aquel que entraba terminaba perdido, sin poder encontrar la salida. Representa la imagen de los edificios principescos del periodo minoico cretense. Su mismo nombre, "laberinto", recuerda el  nombre oriental Labris, Lábaro, esto es, la "doble hacha", emblema religioso y símbolo de la autoridad real. El Laberinto también puede ser considerado imagen del reino de la muerte.



El nombre de Minos como rey o como dinastía refleja la potencia de la "thalassocracia" cretense que, desde el segundo milenio antes de nuestra era, se extendió por todo el mar Egeo. El tributo humano que Creta exigía a Atenas es testimonio del eco legendario de su poder. Minos impuso a los atenienses la entrega periódica de siete jóvenes y de siete doncellas para el Minotauro, en venganza de la muerte de su hijo Andrógeno en la lucha contra Atenas.

El príncipe ateniense Teseo, hijo de Etra y de Egeo, y a la vez de Poseidón, decidió oponerse a tal sangría y se ofreció para compartir la suerte de los desgraciados jóvenes, condenados a morir devorados por el Minotauro. Encerrado con sus compañeros en el Laberinto, Teseo se enfrentó con el monstruo, lo mató y consiguió salir del inextricable recinto gracias al hilo que le había dado Ariadna, la hija del rey Minos, enamorada de Teseo.

El sentido histórico es que Teseo liberó a su patria de la servidumbre económica respecto de Creta. La leyenda del Minotauro parece otra reminiscencia del culto cretense al toro.

El sentido psicoanalítico del mito es que Teseo se enfrentó a sus miedos, a sus pasiones subconscientes, para recuperar la conciencia, la identidad, la orientación de su destino. Este sentido se completa con los otros detalles de su vida: previamente fue educado por su abuelo; después, informado por su madre, desenterró la espada y las sandalias de su padre Egeo levantando una enorme roca y recobró las pruebas de su identidad, necesarias para ser reconocido como hijo legítimo y como sucesor real en Atenas. Regresó a Atenas por el istmo de Corinto, por donde acabó con la vida de diversos bandidos (entre ellos, Procustes). Ya en Atenas, tuvo que enfrentarse a sus primos, los cincuenta Palántidas, y los mató para que no se apoderaran del trono.

La figura de Minos aparece como el primer soberano de Cnossos al que se atribuye haber civilizado a los cretenses. Murió en Sicilia como víctima de la astucia de las hijas de Dédalo. Sus dotes como legislador prudente y sabio le valieron el honor de convertirse, después de su muerte en Sicilia, en uno de los jueces de los muertos, junto con Éaco y Radamantis, en el Hades.

"El cretense Radamanto ejerce aquí un imperio durísimo. Indaga y castiga los fraudes y obliga a los hombres a confesar las culpas cometidas y que vanamente se complacían en guardar secretas, fiando su expiación al tardío momento de la muerte. Al punto de pronunciada la sentencia, la vengadora Tisífone, armada de un látigo, azota e insulta a los culpados, y presentándoles con la mano izquierda sus fieras serpientes, llama a la turba cruel de sus hermanas [las Furias]». (Eneida, Libro VI)

Muchas de las manifestaciones colectivas, conocidas a través de los frescos o de las estatuillas, pueden haber tenido una significación religiosa: cortejos o procesiones, paseos en carro tirado por mulos o caballos, juegos de tauromaquia, con mujeres acróbatas, sin muerte final del animal.




La divinidad femenina (Gran Madre) de Creta y de Micenas estaba simbolizada por el pilar y el hacha y era la personificación del principio femenino, que favorece las crías de los animales, hace reverdecer los campos, da sus frutos y posiblemente reina también en el mundo subterráneo, a donde van las almas de los escogidos después de a muerte. Esa diosa parece haberse desdoblado en varias de las divinidades femeninas de la Grecia clásica. De la personificación de sus diversos atributos se formaron los mitos de Hera, Artemisa, Deméter y acaso Atenea.


ARTEMISA
 representada por Jorge Apperley

Es sabido que el templo que los griegos consideraban más antiguo de la Grecia clásica, el de Hera, en Argos, fue de origen prehelénico. Por las excavaciones se ha comprobado que era la misma divinidad que veneraban los príncipes prehelénicos en el castillo de Tirinto, la cual después se instaló en Argos, la ciudad dórica de la llanura vecina. En Olimpia, había un templo más antiguo que el de Zeus: el templo de Hera, porque el culto a esta diosa era más antiguo que el de Zeus (aportado por los dorios). Los mismos Juegos Olímpicos eran presididos por una sacerdotisa.

Algo parecido ocurre con Atenea, la cual parece corresponder a una divinidad femenina prehelénica, como parece testimoniar la representación conservada en el Museo del Louvre (París) en que vemos a Atenea adornada con serpientes, quizá como recuerdo de su origen cretense. Atenea se convirtió en la divinidad femenina de los reyes de Atenas.

Más evidente es el carácter prehelénico de la diosa infernal Perséfone, que gobierna en el reino de ultratumba. En Creta se la ha encontrado con un vestido cubierto de serpientes, alusión a su morada subterránea. Sus símbolos fueron el pilar y el hacha. La columna o pilar defendido por dos leones en la entrada de Micenas es el símbolo de la misma diosa de Creta. La diosa prehelénica de pechos desnudos reina en el Hades, con un león que guarda la entrada del mundo subterráneo y un grifo delante de su persona. Son ninfas con cabeza de animal las que conducen las almas que han sido transformadas después de pasar por la crisálida del cuerpo.

Sin embargo, donde se encuentran más supervivencias del culto prehelénico es en los oráculos y en los misterios. Antes de los sacerdotes dorios del santuario de Zeus en Dodona, hubo en Dodona un santuario de la diosa prehelénica y unas sacerdotisas, llamadas "palomas", acaso porque para adivinar el porvenir se valían, como presagio, del vuelo de las palomas del santuario.

Según la tradición, el santuario de Delfos, situado en un barranco profundo del monte Parnaso, fue primeramente encomendado a una profetisa. Al oráculo se le llamaba "el oráculo de la Tierra", e incluso una tradición asegura que el primero que profetizó en Delfos fue un sacerdote llegado de Creta. Todo esto ocurría antes de la llegada de los dorios y antes de la conquista del santuario por el dios Apolo. En los escritos de los antiguos nunca se comentaron con irreverencia las palabras del oráculo.

La religión está dominada, pues, por un principio femenino, de fecundidad, que denotaría influencias orientales. La divinidad suprema es una Gran Madre, servida de sacerdotisas de henchidos senos, que manipulan serpientes. Abundan los "cuernos de consagración". Los ritos agrarios son frecuentes, y los sacrificios, raramente cruentos, consisten en ofrendas de productos del campo. La presencia de animales fantásticos, grifos y monstruos diversos demuestra una influencia mesopotámica.



Alrededor del año 1500 a. C. se produjo en el mar de las islas Cíclades una de las más terribles catástrofes naturales: la explosión del volcán de la isla de Tera, llamada también Santorini. Con seguridad la explosión de Tera fue precedida y seguida por terremotos en la misma Creta, los cuales dejaron en ruinas los palacios, ciudades y pueblos que no habían sido alcanzados por las olas del mar Egeo.

Hacia el 1450 a. C. una nueva catástrofe se abate sobre Creta, cuyos Palacios y ricas viviendas resultan incendiados y saqueados. En Grecia se observa un repentino enriquecimiento de los príncipes locales y la huella directa del trabajo de artistas cretenses.

En el periodo minoico tardío (1450-1000 a. C.) la isla fue ocupada por los aqueos de Micenas y su arte es diferente. Se reconstruyó casi exclusivamente el Palacio de Cnossos, alejado unos cinco kilómetros de la costa norte de la isla. Los autores de la reconstrucción eran griegos, continuaron la vida en Cnossos manteniendo exteriormente las antiguas formas, pero la rigidez y la falta de vida de las obras de arte surgidas en esta época muestran con claridad que la cultura cretense antigua estaba acabada.

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RECUERDOS DE ATLÁNTIDA: PERSEO

El recuerdo de la Atlántida se encuentra en las leyendas del jardín de Edén de la Biblia, del jardín de las Hespérides de los griegos, del Asgard de los escandinavos, del Tir nan Og de los celtas y en todas las leyendas de una tierra misteriosa y maravillosa, en la que moraban Dioses y mortales semejantes a Dioses. 

La historia del Diluvio, con diversas versiones en las tradiciones de casi todas las razas antiguas y modernas, es simplemente el recuerdo de la catástrofe que hizo desaparecer la Atlántida.





De la misma manera, la huida de algunos de los atlantes por un estrecho puente de tierra que unía la Atlántida con lo que es actualmente Bretaña se conserva en las leyendas del peligroso Puente del Arco Iris, con su filo de navaja, que los escandinavos creían ser el único camino que conducía a Asgard, la morada de los Dioses; en la famosa "Calzada del Infierno" de los libros religiosos de la Edad Media; en las leyendas similares de los Hindúes, Mayas y Turanios. 

Los Dioses y las Diosas de los antiguos griegos, los fenicios, hindúes y escandinavos son simplemente los Reyes, Reinas y Héroes de la Atlántida, y los hechos que se les atribuyen en la mitología son un confuso recuerdo de sucesos históricos reales.


Perseo es uno de los muchos héroes de la Atlántida nacidos de los amores de Zeus con una mortal de la ciudad de Argos. Su nieta Alcmena será la madre de Heracles.


Un oráculo había predicho a Acrisio, rey de Argos, que su hija Dánae traería al mundo un hijo que lo mataría. Para evitar el Destino, Acrisio encerró a su hija Dánae en una cámara subterránea de paredes de bronce, pero Zeus, metamorfoseado en lluvia de oro, entró por una hendidura del techo, logró fecundar a Dánae y de ello nació Perseo.




Durante algún tiempo Dánae crió a su hijo en secreto, pero Acrisio consiguió averiguar la verdad y la encerró junto con el niño en un arca que luego lanzó al mar. Las olas los llevaron hasta una de las islas Cíclades, la isla de Sérifos, donde un pescador los acogió y educó al niño.

Algunos años más tarde, Polidectes, el rey de la isla de Sérifos, se enamoró de Dánae y quiso alejar a Perseo, que ya se había convertido en un valeroso héroe. Durante un banquete y recurriendo al engaño, consiguió que Perseo prometiera que traería la cabeza de una de las tres gorgonas, Medusa, la única gorgona mortal, un monstruo con cabellos de serpientes y un rostro tan aterrador, que convertía en piedra a todo aquel que se atrevía a mirarlo de frente.


Poseidón, de la Atlántida, transformado en caballo, había osado unirse a Medusa en un templo de la diosa Atenea. Las tres gorgonas habitaban no lejos del jardín de las Hespérides, en el extremo Occidente.


Gracias a la ayuda de Hermes y Atenea, Perseo consiguió llevar a cabo esta hazaña.


Acudió en primer lugar ante las grayas, hermanas de las gorgonas, de las que consiguió saber los secretos que le permitirían llegar hasta las gorgonas.


En segundo lugar, las ninfas entregaron a Perseo unas sandalias aladas, un zurrón y el casco de Hades, que tenía el poder de hacer invisible a su portador.

Hermes le proporcionó además al héroe una afilada hoz de acero para cortar la cabeza al monstruo.


Con estos armamentos y pertrechos, Perseo llegó a la morada de las gorgonas, situada en el extremo Occidente, no lejos del reino de los muertos.


Las monstruosas gorgonas dormían cuando Perseo, gracias a sus sandalias voladoras, llegó junto a ellas y consiguió cortar la cabeza de Medusa, sin mirarla de frente y sin riesgo de ser visto, siguiendo sólo la imagen reflejada que le daba su escudo, que podría ser el de la misma Atenea.





De la sangre que escapó de la herida de Medusa surgieron dos seres engendrados por Poseidón: un caballo alado, Pegaso, y un gigante armado con una espada de oro, Crisaor.

Perseo metió la horrible cabeza de la gorgona en el zurrón y huyó librándose de las otras dos gorgonas gracias al casco de la invisibilidad.


En el camino de regreso pidió hospitalidad al gigante Atlas, también llamado Atlante. Como éste se mostró poco hospitalario, Perseo sacó la cabeza de Medusa y la blandió ante el gigante, que quedó petrificado al mirarla y se convirtió en montaña. Atlas o Atlante dio nombre al alto macizo de montañas situado en el norte de África. Tiene su correspondencia perfecta en el maya Atlanteotl.


El gigante Atlas, hijo del titán Jápeto y de la oceánide Climene, pertenece a la primera generación de dioses. Era hermano de Prometeo y de Epimeteo. Sus hijas eran las siete Pléyades y las tres Hespérides, vigilantes, con ayuda de un dragón, del jardín de los dioses. Fue condenado Atlas a soportar sobre sus hombros la bóveda celeste por toda la eternidad como castigo por haber participado en la lucha de los gigantes contra Zeus.


Después de muchas y azarosas aventuras, se cumplió el destino que Acrisio quiso evitar. Perseo no consideraba apropiado ocupar el trono de su abuelo Acrisio, al que había matado accidentalmente en unos juegos funerarios, y cambió el trono de Argos por el de Tirinto con un primo de Dánae. Se atribuye a Perseo la construcción de las murallas de Micenas.

El amurallado recinto de Tirinto fue construido por la misma época que el de Micenas y pertenecía a los mismos príncipes, como una segunda residencia situada junto al mar.


Micenas (la ciudad del rey Agamenón, el que emprendió la conquista de Troya) se sitúa a 90 kilómetros al sudoeste de Atenas. Sus primeros signos de asentamientos permanentes se fechan hacia el 3000-2500 a. C.

Primera en el tiempo parece una serie de enterramientos en pozo, o foso, rodeados de un doble muro de piedra en anillo; le sigue un segundo círculo de enterramientos en pozo muy semejante incluido dentro del recinto amurallado del palacio, donde se hallaron ofrendas y máscaras funerarias de oro;




lo más reciente son las imponentes murallas, con el relieve de los leones sobre la entrada, y el palacio real de Micenas y las tumbas monumentales en forma de cúpula.





Entre sus restos más visibles se cuentan los muros ciclópeos de las ruinas de la acrópolis y las construcciones funerarias, como el llamado “Tesoro de Atreo”.




Una de las más interesantes creaciones de los señores de Micenas fue la red de caminos (incluso con puentes) construida por ellos para los carros de combate. El empleo del carro unido al caballo es la aportación de los señores de Micenas a Grecia. Pero su cultura se fraguó tomando muchos elementos de la refinada civilización cretense, de tipo atlante. La realeza micénica vivió su época de apogeo en los siglos XIV y XIII a. C.

Otros palacios de la Argólide son los de Midea, al nordeste de Tirinto, y de Asine. En fuentes egipcias, Micenas aparece mencionada como perteneciente al país de Danaya, junto a otros lugares griegos.

En la misma época de Tirinto y Micenas hubo otros centros de poder cuyos vestigios son: el palacio de Pilo (Navarino) en el suroeste del Peloponeso, llamado "palacio de Néstor" (nombre del legendario rey del poema de Homero); las tumbas al sur de Esparta; la residencia real en la Acrópolis de Atenas; en Beocia (Tebas, Orcómeno, con el "tesoro de Minya", y el palacio de Gla, cuyo recinto amurallado podría casi encerrar siete veces al palacio de Micenas); en Tesalia (Sesklo, Dimini, Volo, con la fortaleza de Iolco).


Tal como demuestran los restos de las fortalezas de la época micénica, el auténtico estilo de vida de los príncipes y de su corte era mucho más brillante, más refinado, de lo que los griegos de la época homérica y el mismo Homero se imaginaban. Como dice el historiador Moses I. Finley, se equivocaban al ver en los señores de Micenas y Pilo sus antepasados y predecesores inmediatos, no sólo en el aspecto biológico, sino también en el social y espiritual.

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